Por primera vez, el cordobés se quedó con este Grand Slam y sumó una estrella más a su exitosísima carrera deportiva. Es el quinto de los grandes que conquista y retornó al número 1 del mundo, escalón que ocupa por tercera vez en su trayectoria. En la final, derrotó en tres sets a Shingo Kunieda de Japón.
Con 25 años, el oriundo de Río Tercero se quedó con una de las grandes alegrías de su carrera. Conquistó Wimbledon, sumando un título que se agrega a las conquistas de Australia en 2017 y 2019, y Roland Garros en 2016 y 2019. Ahora es el argentino con más campeonatos ganados, superando nada menos que a Guillermo Vilas, quien conquistó cuatro.
En la final jugó ante Shingo Kinieda, japonés que tiene un historial muy favorable contra Fernández. De hecho, arrancó perdiendo el partido, ya que el primer set fue para el asiático por 6-4. Pero Gusti supo reponerse a tiempo y se quedó con los sets siguientes por 6-3 y 6-2 para celebrar a lo grande. Para llegar a esta final por tercera vez en su carrera, le ganó en cuartos de final al británico Alfie Hewett por 6-1 y 6-3, y en semifinales al francés Stephane Houdet por 6-0 y 6-4.
No es un dato menor cómo se recuperó durante el juego, ya que hasta acá el japonés había ganado en 22 ocasiones ante apenas 7 del argentino. Claro que la última había sido en la final del Masters 1000 de París por 6-3 y 6-2.
Luego de este triunfo y ante los micrófonos, comentó: «Es una locura, en lo personal ganar Wimbledon es una locura… Vengo de ganar tres Grand Slam en un año, estoy desbordado, no entiendo qué pasa. Espero poder disfrutarlo cuando pase esto porque es muy hermoso y muy grande lo que acabo de hacer», dijo visiblemente emocionado.
El nivel de este jugador continúa en franco ascenso y parece no detenerse. Siempre entreverado entre los mejores del mundo, hoy mira a todos desde arriba en el ranking y se erige como el emblema del deporte adaptado en la Argentina.
